viernes, 27 de febrero de 2015

El Momento De Un Cambio Y Renovación



150 dias de cambio y renovación del águila.
Esta majestuosa ave que se remonta en las alturas y con su vista bien definida desde las alturas ve a su próxima víctima para ser cazada. Cuando entra en el proceso de renovación  se eleva a lo más alto de una montaña rocosa y se esconde entre sus amplias grietas; allí es donde empieza a golpearse su pico fuertemente para ser desgarrado y poderlo arrancar de ella. En ese proceso ella espera a que el nuevo pico crezca lo suficientemente fuerte  para comenzar a quitarse su plumaje viejo, ese que le impide remontar su vuelo. Después de quedar sin plumaje, empieza a quitarse las uñas de sus garras encorvadas que le impedían agarrar bien a su presa.


Con este proceso nosotros como cristianos nos podemos identificar espiritualmente. Cuando entramos a un proceso de renuevo espiritual el apóstol Pablo nos hablo en Efesios 4:23 lo que primero debemos hacer. Así como el águila se remonto en su soledad a lo mas alto de la montaña y comienza con el proceso quitándose primero su pico, nosotros debemos remontarnos en lo mas alto de la montaña donde de rodillas nos encontramos en una soledad íntimamente con Dios donde hay comenzamos a mirar nuestra boca ya que por ella sale palabras de bendición o maldición por medio de nuestra manera de hablar. Todo lo que atemos en la tierra atado en los cielos (Mateo 18:18) con ella edificamos o destruimos, hablamos bien o calumniamos, confesamos victoria o declaramos derrota. Al hacer estos cambios empezamos arrancando nuestro plumaje viejo que al pasar de los años nos ha sido difícil avanzar con él. 

Cada pluma que es arrancada en el águila nace una nueva, cada mala costumbre que saquemos de nuestra manera de vivir el Espíritu Santo nos renueva. "Revestidos del nuevo hombre" — Colosenses  3:10.


Esa vieja manera vivir de envidia, avaricia, disensiones, celos, ira, contiendas, calumnias, chisme, todo esto es mejor arrancarlo de nosotros para que nuestro nuevo plumaje salga con una nueva actitud acorde al Espíritu Santo y sus frutos. Una vida llena de paz, amor, bondad, mansedumbre, así podremos ser luz para quién ve en nosotros al hombre espiritual.

Esas garras que antes teníamos y que nos impedían el agarre y que ahora nos duelen, ahora que sean nuevas y fuertes para consolar, ungir, apoyar, ayudar. ¿Sientes que necesitas un cambio en tu vida? El águila cuando no se somete a estos cambios, lastimosamente muere. ¡Renueva tu vida hoy!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario